La Maratón de New York (por @ajripa)

Ya han pasado unos días y he ido asimilando todo lo que he vivido. Tengo sensaciones encontradas. Orgulloso de haber acabado mi primer maratón, la Maratón de New York, y a la vez decepcionado por no haberlo hecho en el objetivo marcado. Y es que el maratón me ha dado un baño de realidad.

nymarathon00Creo que mi maratón empezó en El Escorial, bajando esa maldita cuesta y haciéndome el esguince. En ese momento empezó la carrera. Tengo que agradecer a @albbarrantes sus ánimos acompañándome a meta. Y gracias también a todos los compañeros de @coentrena que en meta tuvieron una palabra de apoyo.

Dos semanas para recuperar el pie. Qué buen trabajo hicieron los chicos de @FisioSportMad. Se desvivieron para que estuviera en la línea de salida ¡y vaya si lo consiguieron! ¡Gracias!

Al día siguiente de la lesión ya tengo en mi buzón de correo un mail de @omozas con las modificaciones a mi entrenamiento. Bici, pesas y muchos ánimos. Aún no estaba todo perdido y lo podía conseguir.

Van pasando los días, el pie mejora y sin darme cuenta me veo en un vuelo hacia NY. ¡Iba a correr la maratón de NY! ¡Debut por la puerta grande! Y según el plan podría hacerlo en 3h 40m. Sub 4h en el debut. ¿Porqué no? Los entrenamientos habían salido bien y aunque llevaba dos semanas sin correr seguro que no me afectaba. Inocente.

Recogida de dorsales, feria del corredor, ambientazo. Aquí todo es a lo grande. Debería sentirme eufórico, pero empiezo a tener dudas. Algo me dice que no todo va a ser tan bonito. Intento quitar esos pensamientos de mi cabeza y disfrutar de la ciudad. Todo está lleno de corredores. La ciudad te atrapa y te dejas llevar por su ritmo de vida. Sin darte cuenta andas mas de la cuenta, comes mal y duermes poco. Y eso se acaba pagando. Salgo a trotar, más de la cuenta quizás. Parece que el tobillo funciona.

Llega el día por el que he estado entrenando 3 meses. Me levanto a las 4:30. Pongo el pie en el suelo y noto un pequeño pinchazo. No pasa nada, cosas de la cabeza, no te obsesiones. Pero me preocupo. Desayuno, quizás poco. Primer error. Me unto de vaselina, me visto y elijo las zapatillas. Tengo dos pares y opto por las @adidas_ES. Me van un poco justas pero el día anterior había ido bien con ellas. Segundo error.

Salgo para Canal Street donde he quedado con Ángel y @gaceladeretiro. Llegamos al Ferry. Huele a maratón. ¡¡¡En unas horas estaré corriendo por NY!!! Tardamos un par de horas en llegar a los corrales. Ahora si hace frío y mucho viento. Pasamos por los baños, nos deseamos suerte y nos dirigimos cada uno a nuestro corral.

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Aún me queda una hora y media para empezar a correr. Noto el estómago vacío y no tengo nada para comer. Encuentro un puesto de comida pero apenas queda nada. Cojo un bollito, pero sigo sintiendo hambre. Me siento a esperar, me tapo con la manta que cogí prestada del avión y me pongo a cacharrear con el móvil. De repente se apaga sólo y ya no se enciende. Cojonudo, ¡estoy incomunicado!

Se acerca la hora de salir. Voy quitándome la ropa vieja que doy para donar y me sitúo en mi corral. No siento los pies y noto el estómago raro. Más nervios.

Llega el momento. Suena el Himno americano y después atrona por los altavoces el «New York, New York» de Frank Sinatra. ¡Se dispara la adrenalina! ¡Es espectacular!

Empiezo a correr. Choco las manos de policías y militares. «Go! Go! Go!” gritan. Subo el puente de Vezzarano. Sopla un huracán. Me agarro el dorsal y disfruto de las vistas. ¡Qué skyline mas increible! Miro el pulso y marca 165 pulsaciones. No me preocupo, acabo de empezar y lo achaco a la salida y la emoción. Noto rara la zapatilla derecha. Me paro, ajusto los cordones y sigo.

Pasamos el puente y el pulso sigue alto. Bajo el ritmo, quiero ir a 140ppm pero no consigo bajarlo tanto. Los pies siguen fríos y no los siento. Sigo chocando manos, el ambiente es espectacular pero me doy cuenta de que gasto unas energías preciosas buscando las manos de la gente y esto va a ser muy largo.

Tengo frío y hace viento. El pulso sigue alto y no encuentro el ritmo. Parece que empiezo a sentir los pies pero ya estoy cerca del km 10. No voy cómodo, el estómago no va bien y tengo ganas de ir al baño. Voy lejos del plan pero a un ritmo que me permite bajar de 4h. El tobillo empieza a doler, me asusto y bajo el ritmo.

nymaraton05Me doy cuenta de que el pulsómetro @tomtomspain se ha vuelto loco y no va bien. Me marca 80ppm. Y será así el resto de la carrera. Viene y va. Me dedico a correr por sensaciones y son regulares. Decido tomarme el primer gel y me doy cuenta de que me cuesta correr y sacar el gel del cinturón. ¿Qué me pasa? No puedo hacer dos cosas a la vez. Consigo tomarme el gel pero aumenta el dolor del tobillo.

Llega una larga cuesta abajo y recupero. Me empiezo a sentir bien (una mera ilusión). El dolor del tobillo no va a mas y entre la gente veo a @gemmeta79 con un cartel «Go Angel!» ¡Subidón! La agarro de la mano y le digo que voy bien.

Empiezo a adelantar a gente, pero el estómago sigue raro, el tobillo molesta y sigo con ganas de ir al baño. Entonces ocurre. Piso algo, el tobillo sano se tuerce y apunto estoy de caer. El tobillo sano ha hecho crack y en la cabeza algo también. Cada vez que piso mil agujas se clavan en el pie. Durante los siguientes 5km el dolor va remitiendo y parece que puedo correr, pero tengo miedo a volver a torcerme un tobillo. La cabeza no va.

Llega la media maratón y tengo que parar en el baño. Me duelen los tobillos y los pies pero no están hinchados. Otro gel y sigo. Me olvido del tiempo. Es irrealizable y no soy capaz de subir el ritmo. El recorrido es un tobogán continuo rompepiernas.

Al fondo el puente de Queensboro. Una cuesta horrible. Aprieto los dientes. Las vistas te dejan sin palabras. La gente se para y comienza a hacer fotos. Imposible correr sin chocarse con alguien. Era como la San Silvestre de Madrid. El cuadriceps derecho empieza a quejarse así que busco una pastilla de sales que llevo en el bolsillo. ¡Se ha deshecho con el sudor!

La entrada a Manhattan es espectacular. Todo lleno de gente!!! «Go Drinking! Go!» escucho y aprieto pero no puedo. Las piernas no van, solo siento dolor. Busco una cara conocida entre la gente pero no veo nada. No puedo fijar la vista. Me concentro en la larga avenida y voy marcando el ritmo. Tic tac tic tac… ¡Sigue sigue! Van pasando los kilómetros. Cojo agua cada dos avituallamientos. Y empieza un horrible viento de cara. «The wind no win!» Grita la gente. Bajo la cabeza y no se como llego al Bronx.

nymarathon04El muro está en el Bronx y allí me doy de bruces con él. No veo, no se donde estoy, me duele la tripa, pero no me quedan fuerzas ni para parar. Cualquier ráfaga de viento me desplaza. Giro la cabeza y veo a una persona del público corriendo y gritando. Es Gemma, lleva un cartel escrito por mi sobrino «Corre mucho y bien. Adrián» Lo ha llevado escondido todo el viaje. Rompo a llorar. Las lágrimas no me dejan ver la carretera. Saco fuerzas de no se dónde y rompo el muro en mil pedazos. Lo destrozo.

Cojo otro gel y agua. Tomo la mitad y enfilo hacia Central Park. Una cuesta infinita espera en el km 37. La gente anda y yo corro. ¡Corro, corro, corro! Subo la cuesta a buen ritmo y giro hacia el parque. Ya no corro yo solo, me lleva la gente. Km 38, 39, 40… Un poco mas. El dolor de pies y tobillos es horrible. Los cuadriceps van a explotar.

Y allí está la meta. Finish. Intento apretar, pero no puedo. Vuelvo a llorar, levanto los brazos. Cruzo la linea.

Lo hice. Soy maratoniano.

 @ajripa

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