Si alguien viniera a nosotros a decirnos que 250 amigos pueden atravesar calles tan concurridas como Arenal, Alcalá o incluso la Puerta del Sol, corriendo en hora punta una noche de fiestas navideñas y que, además, los transeúntes abrirían un pasillo y se pondrían a aplaudir, probablemente no le creeríamos; […]