Hay muchísimas cosas que contar del fin de semana del EDP Vitoria-Gasteiz Maratón Martin Fiz… y como a ninguno de los Drinkingrunners nos gusta hablar, esta noticia podría quedar más larga que un reto de nuestros Ultramaratonianos habituales. Pero me han dicho que a partir de 100 párrafos dejáis de leer, así que me portaré bien.
Empezamos con lo aprendido. Este fin de semana hemos aprendido que un fin de semana puede ser muy corto, un viaje en coche a Vitoria puede ser corto y un maratón puede ser “no tan largo” si eliges la compañía adecuada. Y sinceramente, si de algo estamos orgullosos es de la compañía.
El Sábado pudimos disfrutar no solo del más que recomendable documental “Fiz, puro Maratón” sino también de la compañía de toda una leyenda del atletismo como es Martin Fiz que se dejó la piel en hacerse fotos con todos, con cada uno, con los niños… ¡qué paciencia tuvo! Con nosotros, y con todos los asistentes.
Después asaltamos un restaurante típico Euskaldun llamado “La Tagliatella”. De nuevo disfrutamos de la paciencia que caracteriza a los ciudadanos de Vitoria, esta vez representada por Silvia, nuestra jefa de sala. Y a dormir, que mañana hay que correr… sólo un pequeño grupo se quedó a tomar un zumo por obligación, si somos DrinkingRunners tendremos que ejercer el Drinking igual que el Running.
El domingo madrugón y a desayunar. De nuevo, esta extraña y caprichosa damisela que es la vida puso en nuestro camino una señal en forma de camarero increíblemente lento, la vida nos enseñó “No tengáis prisa, que esto va a ser largo”.
Media hora antes de la salida empezó a lloviznar…la hora de la verdad, el momento de la competición. Tensión, concentración, silencio, correr en el sitio para mantenerse caliente, miradas fijas en el horizonte, brazos ligeramente abiertos para proteger la posición. Eso, los de adelante, nosotros cantamos “La Vaca Lechera”, saludamos al helicóptero de Tulipán, nos abrazamos, sonreímos, animamos a todo lo que se movía, hicimos nuestro círculo de motivación y salimos juntos, sonrientes y preparados para una nueva y gloriosa jornada de #Run4Fun
¿Las carreras? Pues muy bien, no podíamos esperar otra cosa: Circuito mayoritariamente llano, avituallamientos solidos con croissants y sándwiches de Nocilla (10 minutos parados algunos allí), bastante público en las zonas del centro y meta y no tanto en el extrarradio y el rato de lluvia.
El Pompon team se fue buscando las zonas más desiertas para animar a propios y extraños, hasta recibieron peticiones del tipo “ahora viene mi novia, ¿os importa animarla?” (Menuda decepción, se refería a gritar su nombre), más de 20kms se hicieron animando. Otra vez.
Aunque esto nos gusta, el mejor punto de animación lo pusimos en todo el centro de la carrera. Los MiniDrinking dejándose la voz y las manitas; animando como locos, regalando subidones de endorfinas a sus padres y amigos, y cruzando meta una y otra vez con nosotros. ¡Menuda generación viene!
Todo el equipo cruzó la meta, algunos antes de lo que habían planificado, otros un poco después.
10,5 kms fue la distancia elegida y terminada por: Luis y Marta
Prefirieron correr 21km: Rocio, Victor, Julian, Pablo, Lolo, Carlos, Carmen, Arantxa, Bernal, Doc, Miguel, Maria, Miguel Z, Oscar, Quique, Zaca, Rocio y Jaime.
Maratonianos: Jesus, Susana, Iñaki, Chema, Ana, Dani, Rafa, Alberto, Ullé, Basalo, Burdalo, Maite, Jaime, Juanjo y Rafa.
¡A celebrarlo! Tras la meta, la panceta. Y la sidra, y el chorizo a la brasa, y el bacalao, y los txuletones, los pintxos, los bares nocturnos, y los canticos populares, los aplausos a todos y cada uno de los miembros del equipo, a los maratonianos repetitivos, a los recién estrenados, al Pompón team, a la organización, a nuestras familias, a los niños. Al OHL, a #KmsXalimentos
Y las ganas de más, y el orgullo del equipo. De las personas que lo forman, de lo bien que sumamos siendo a veces tan distintos, pero tan iguales en lo que se refiere a las cosas importantes de la vida, nuestras ganas de divertirnos, de inculcar buenos hábitos a los siguientes, de ayudar, de reír, de correr.
Gracias a todos, los que habéis venido a Vitoria este fin de semana y los que estabais allí aún sin estar, os echamos de menos. Equipazo.