Si todavía no conoces este concepto de entrenamiento te adelanto que no se trata de una historia de fantasmas, ni te voy a contar como es el entrenamiento del hombre invisible, tampoco de añadir semanas en blanco en tu plan de entrenamiento, de hecho, esto ni si quiera es una historia.
Seguro que alguna vez has tenido la sensación de estar dándolo todo en los entrenos, de correr y correr, hacer series, cuestas, mil Garabitas en la Casa de Campo los domingos y aun así no mejoras, de hecho, estás tan cansado que hasta han empezado a aparecer algunas molestias que te traen de cabeza y no sabes qué ha pasado… pues este post va de esto, y de todo lo demás.
Y es que sin saberlo a lo largo de todo el día hacemos un montón de cosas que están influyendo en nuestro rendimiento, algunas conscientemente y otras no, pero todas correrán contigo la próxima vez que te calces las zapas. Es el momento de aclarar que es esto del entrenamiento invisible:
Dormir… !bendito placer! Y no por dormir más horas vas a descansar mejor, tienes que encontrar el número de horas que necesitas para descansar. Durante el sueño tu cuerpo se recupera del estrés al que le has sometido y asimila el entrenamiento realizado, imprescindible para poder mejorar. La próxima vez que estés viendo esa peli o programa que en el fondo te aburren, no lo dudes, aprovecha para reforzar esta parte del entrenamiento. Hasta aquí sencillo, ¿no? Y sin sudar una sola gota!
¡Comer… que placer! Seguro que puedes recordar alguna vez en la que te encontrabas cansado y decaído pero después de un buen bocata de jamón eras capaz de ver el mundo de otro color, ¿verdad? La comida es el combustible, pero aclaremos un par de cositas, no necesitas zamparte todo lo que se te ponga por delante ni tampoco complicarte la vida con alimentos dificilísimos de encontrar en el super. Una alimentación variada, basada en legumbres, verduras, frutas, frutos secos y aceite de oliva te darán energía suficiente (siempre adaptándolo a la intensidad de tus entrenamientos y más si preparas un maratón). No, no, no me he olvidado de la hidratación, importantísima, y si no pregunta a cualquiera de los Drinking Runners!! Jajajaja
¡Mi nuevo mejor amigo, mi fisio…! y es que en mi caso con estirar y estirar no es suficiente, y seamos sinceros, meterte en la bañera con agua helada en verano pasa, pero en invierno a ver quién es el valiente!! Yo me voy al fisio, que ya hemos encontrado ese puntido de relación amor-odio donde nos entendemos. Aquí cada uno tiene que buscar aquello que mejor le vaya, un masaje relajante/descontracturante, una sauna, hidroterapia (alternar ducha fría con caliente), el objetivo es aliviar tensiones. Vaya, que no todo es correr, también hay que premiar al cuerpo.
Y por último el entrenamiento invisible también incluye todas esas cosas que hacemos inconscientemente, la manera que tenemos de afrontar el día a día, como manejamos el estrés, como nos planteamos los retos personales, profesionales o deportivos. Una actitud positiva ante los retos nos prepara para el éxito, una actitud negativa resulta agotadora.que mejor le vaya, un masaje relajante/descontracturante, una sauna, hidroterapia (alternar ducha fría con caliente), el objetivo es aliviar tensiones. Vaya, que no todo es correr, también hay que premiar al cuerpo.
Muchos días entrenando nos dejamos los pulmones, las piernas y alguna neurona en intentar mejorar 5” por debajo de la última vez, y sin embargo no prestamos atención a esta parte del “entrenamiento invisible” que podría ayudarnos a mejorar de forma más saludable. Si los profesionales lo hacen, ¿por qué no copiarles también en esto?.
Duerme bien, come adecuadamente, cuando salgas a entrenar recuerda una de las máximas de los @DrinkingRunners, #Run4Fun.
2 ideas sobre “El entrenamiento invisible (por @ncrubio79)”
Me ha gustado un montón.Me he identificado r en muchos aspectos
Acertado fijar el entrenamiento en otros factores,no sólo es correr…