Muchos estamos ya en la cuenta atrás del maratón, unos Barcelona y otros Roma, y seguramente que otros estéis con vuestros objetivos a la vuelta de la esquina. En los últimos tres meses de entrenamiento hemos estado colocando a nuestro cuerpo a unos esfuerzos y unos desequilibrios de los que se ha tenido que ir reponiendo. Eso es el entrenamiento. Pero no es lo único que ha entrenado.
Cuerpo y mente van de la mano, donde va el cuerpo va la mente y donde va la mente va el cuerpo. Durante los últimos meses de entrenamiento del maratón, has entrenado mucho más que el cuerpo. Muchas veces digo que las personas somos animales de hábitos y que nuestro cerebro es una máquina compleja de repetir patrones, tantas veces los repitamos tanto más eficientes nos volvemos. En los últimos meses hemos entrenado muchas habilidades además de la de poner un pie delante del otro.
Cada vez que nos hemos levantado dos horas antes para ir a correr y después estar con la familia has entrenado tu capacidad de sacrificio, cada vez que te has cohibido de comer esa cosa grasienta y/o dulce (véase un rico torrezno de Soria) has entrenado tu seguridad en ti mismo ya que te demuestras que eres capaz de decirte no, cada vez que has cumplido el plan de entrenamiento has entrenado tu capacidad de planificación, acción y adaptación, cada vez que te has reído con tus compañeros de entreno has alimentado a tu cerebro con emociones agradables y créeme eso sí es alimento para el alma.
Todas las actividades que hacemos en el día a día pueden ser un gimnasio de habilidades si ponemos consciencia en ello. Toma en este momento un papel y anota la lista de los pequeños logros que has conseguido en los últimos meses. No escatimes en detalles y no elimines ninguno por insignificante que parezca, uno no se pone en forma por hacer un 10k a fuego sino por salir a entrenar tres o cuatro días a la semana. Os comparto algunos de mis logros para que sirvan de referencia y entre paréntesis qué capacidad o habilidad he entrenado:
- Cumplir en un 90% el plan de entrenamiento (compromiso)
- Correr disfrazado dos medios maratones con Chema (diversión)
- En las últimas semanas he implantado un plan de abdominales que estoy cumpliendo a rajatabla (sobreponerme a mis saboteadores)
- Hacer de correr una actividad solidaria con el proyecto #KmsXAlimentos (honrar mis valores como persona)
Cuando tengas la lista regocíjate en ella, léela con calma unas cuantas veces, esos son tus logros, tus éxitos diarios, los que perdemos de vista por las grandes metas. No escatimes en tiempo de disfrute. Cuando hayas terminado escoge cómo premiarte, de qué manera te vas a reconocer el trabajo bien hecho por todos esos logros y regálate. No tiene por qué ser un grandísimo regalo ni nada relacionado con correr. Estos premios suelen ser más efectivos si son cosas que te emocionan y que no te permites o no puedes darte a diario: un baño de agua caliente de media hora, un paseo tranquilo por el Retiro, bailar y cantar a voces en casa…
Aportamos mucha energía en conseguir los grandes logros y pocas veces nos paramos a celebrar y disfrutar las pequeñas cosas, cuando son las que tenemos a diario.
Coach Co-Activo Profesional Certificado
Experto en Inteligencia Emocional
