Filipides, soy un DrinkingRunner (por @pablocarmenado)

Filipides, soy un DrinkingRunner

Kilómetro 20 vamos en grupo desde salida, Doc Mascias, Ternerón Pintos, Paul Newman Dani y Tecno Rafa, llevamos una jartá a reír, mis pulsaciones son buenas pero noto que las fuerzas ya han mermado. He querido salir con ellos porque era el plan antes de mis 15 días de enfermedad y por nada del mundo me hubiera perdido esa 1’49 con ellos. El ritmo cómodo a 5’22 aflojo a 5’30 hasta el 24 donde empiezo mi calvario, pero pienso en Manu, Lanzas y Pola que no han podido venir a pesar de desearlo en Berta animando como una posesa con su dorsal en la mano, tiro de agallas hasta el 29 donde por tercera vez veo a mi FAMILIA, Elena, Jorge, Laura, Carolina, Carmen, Guille, Rober y Vicky y Vero, que gritos, que palmas madre mía, están locos eso es gasolina para un corredor cada vez que los hemos visto he acelerado el ritmo entre 10 y 15” pero ufff sin fuerzas, cabeceo como toro herido y me dicen que en el 31 me ven que siga, no puedo, las piernas no van y la cabeza empieza a fallar, Dani, ese amigo que un día se unió a nosotros y que es un chiquillo grande no se despega, me hace de aguador, animador y todo. En el 31 quiero pararme como en el 10, 15 y 29 Jorgete, siempre el me acompaña 30 metros, esta vez no me anima, solo pregunta, “Papá no te vas a retirar verdad? Entramos juntos en meta verdad? Vas a llegar no?” Joder no puedo, no puedo más.

Esas palabras retumban en mi cabeza, me arrancan las primeras de muchas lágrimas, arrastro los pies, veo a Marta Chavero, no puedo ni sonreír, voy atrancado, es el 32, continuo hasta Plaza de España roto, sin fuerzas, veo a una familia con 6 niños uniformados que me gritan, me acuerdo de la mía y levanto al cabeza aprieto el culo para mantener un digno 6’05 por kilómetro, Rafa otro drinking Sevillano acaba de pasarme. Saliendo esta Agus de Running Company y su cartel “tengo una misión” que recorrió gran parte del circuito y los padres de Alma a la salida, como durante todo el recorrido bandera en mano gritan, ríen, alientan su “VAMOS OH AMADO LIDER” provoca carcajadas alrededor y a mí me da un último aliento, camino del 35 aparece Paco, me mira me ve, me anima pero percibe el drama y tira, gracias Paco, Dani va y viene estoy parado no avanzo y por fin me deja, gracias amigo. Llego al 36 y bajo los brazos, no puedo, tengo frio, hambre y una sensación de impotencia terrible, he madrugado, he renunciado a horas de familia de amigos por esto y ahora el Cabron de Filipides y la maldita gastroenteritis me dejan seco. Agarro un Energy boost de cafeína, el ultimo y lo engullo sin agua, me arrastro andando deprisa para evitar que las piernas se agarroten e irme al Hotel, me adelantan, Iri, Arantxa, Isabel y Elena, todas con mucha compasión, leches que no me estoy muriendo, es entonces cuando oigo a Sara, Marta, Virginia y alguien más me animan, me hacen fotos pero no estoy para nada, sigo andando, a 200 metros la mujer de Julian y su hija SANDRA, su cara al verme un poema, las besos, las doy las gracias y agarro el móvil, voy a llamar a Elena, me voy al Hotel.

Elena está desesperada, “has llegado, cariño” no, te llamo para decirte que lo siento me voy al Hotel, ellos no han encontrado Taxi y han tomado la misma decisión, de fondo Jorgete, siempre Jorge dice “es papa? Ha llegado? Tiene al medalla? No se retira verdad?” zas bofetón de Filipides, puñalada al corazón, esto no se hace, cuelgo, justo cuando voy a llamar a Carles, lo siento mister, no he podido y veo el avituallamiento agarro dos vasos de agua, dos de aquarius y … mi orgullo me da fuerzas, mi cabeza, funciona y mi hijo me ha dado el empujón que necesitaba, empiezo a trotar a 6’15 me noto cargado pero con ganas, acelero, joder que paso, ahora puedo, ritmo cómodo de 5’30 (hace 1.000 metros aminaba a duras penas” y enfilo la meta, por el camino Jose de Zaragoza, Shamu de Runners de barrio y Benjamín de Forofos, mi compañero los últimos 3 kilómetros, nos acordamos de Filipides, de los entrenamientos, de lo duro que esto, de lo ingrato pero…nos venimos arriba, llamo a Elena en el 40, “Amor, llego a meta, tranquila, llego y corriendo, te quiero, di a Jorgete que su padre, nunca se retira, que no lo olvide”

El estadio no parece llegar nunca, pero ahí están Sara esta chica vale su peso y el de Paco en oro, está en todos lados, Leticia la novia de Dani, muchos del Menorca que me cuentan el tiempo de Edu. Ha bajado de 2’28 bien!! Aprieto el puño, levanto la cabeza, recupero el orgullo, la zancada, agarro el móvil y grabo 2’20 de mi entrada en el estadio, dedicando cada zancada a mi FAMILIA, Elena, Jorge, Laura, Carolina, Amelia, Sergio y mis padres, Él es el responsable de mi pasión por correr. Entro en meta una vez más. Abrazo a Benjamin, llorando y dando un puñetazo en la cara a Filipides, ese cabrón no pudo conmigo.

El resto lo contarán otros, una gran fin de semana, una familia maravillosa de corredores, kilos de alimentos en la feria, desvirtualizaciones de lujo, una organización casi perfecta. Que gran maratón tiene Sevilla pero que gente, cada 200 metros alentando a todos sin excepción y por encima de todos a los de verde, jamás oí tanto mi nombre y el del equipo, decenas de camisetas verdes en las aceras, miles de familias, un tiempo, algo caluroso pero perfecto un recorrido cómodo, unos avituallamientos enormes, unos voluntarios..ay madre! cuanto tienen que aprender otros maratones con más medios y mejor calificación. No puedo olvidarme de Laura nuestro contacto de Viajes El Corte Ingles 48 horas pegada a nosotros y luciendo una sonrisa y de mi equipo los DrinkingRunners abrazados antes de salir y abrazados en Meta.

Jorgete, tu padre nunca se retira, Carles, el cabrón de FILIPIDES noqueado, DrinkingRunners cuál es nuestro oficio “Comer, Beber y Correr” (Pintos dixit)

Gracias a cada uno de los que nos saludaron o hicieron menciones en Redes Sociales la medalla es también vuestra.