Como el año pasado empezamos la temporada de Handbike con la Media Maratón de Madrid.
Gracias a los entrenamientos con la Fundación y mis ganas de mejorar ha habido muchas diferencias entre la edición de 2015 y la del 2016:
- El recorrido, este año era un poco más fácil según los organizadores
- En 2015 llevaba poco tiempo en el equipo y la handbike no era de competición, lo que hacía que pesara mucho más por lo que necesité la ayuda de un amigo para poder hacerla. Sin embargo este año estaba más entrenada y participaba con la handbike de competición, que es más ligera. Lo único que no cambió es que también fui acompañada por mi amigo Jesús Callejo, que quería participar en alguna carrera conmigo y porque fuera más ameno y fácil, moralmente hablando
No era una mañana muy fría pero un poco desapacible y daban previsiones de lluvia para esa mañana. Quedé con los del equipo de Handbike, con Miguel (el entrenador del equipo) y Nacho en la salida de la media, para montarnos en las hanbikes y ultimar detalles.
Mientras esperaba a que se hiciera la hora de salir me vinieron a ver varios amigos Fernando Timón, David Magán, algún que otro Drinkingrunners… pero la visita más inesperada y de las mejores fue la de Baldo Batama que a pesar de haber corrido el día anterior un traill vino a animarme.
Los handbikers salíamos a las 9:00 y cinco minutos después los atletas de a pie, por lo que Jesús me esperaba unos metros más adelante.
Para no cometer el error del año pasado decidí salir con cautela y hasta el km10 no ir excesivamente rápido, pues todo era cuesta arriba, que para mí es más cansados Los dos primeros kilómetros de la carrera se me hicieron un poco pesados aunque iba con mi amigo. No sé si fue antes del km1 me alcanzaron los corredores de a pie y al contrario que el año pasado eso no me agobió sino que me animo.
La verdad es que cuando estábamos cerca del km9 estaba deseando que llegara una cuesta abajo, pero iba mejor que el año anterior. El ánimo del público y de los propios corredores me lo hicieron más fácil. Esta vez si decidí beber un poco de a partir del km10.
Antes del km12 a aparte de unos cuantos amigos que ya nos habían pasado, nos alzaron dos más. Decidieron ponerse a nuestro ritmo por un breve espacio de tiempo y así podernos hacer un selfie con dos buenos amigos Javier y el tractorista por excelencia @contadordekm.
Llegaron las deseadas cuestas abajo y de repente en el km12 el cable del freno se soltó y la pieza que lo une salió disparada. Paramos brevemente para intentar arreglarlo dos veces pero no pudimos, así que con un poco de cabezonería mía y que iba acompañada de mi amigo Jesús decidí seguir hasta el final. La estrategia a seguir,no darle a los manillares y agarrar del cable que une la pieza que frena en la rueda delantera. En llanos y cuestas arriba el freno no importaba por lo que podía disfrutar un poco más.
En la calle Reina Victoria tampoco se podía ir al ritmo que me hubiera gustado pues no es una calle tan ancha para los 22.000 corredores que participábamos.
En un momento de la carrera me adelanto mi compañera de equipo Marta Escobar y le perdi la pista.
Iban pasando los kilómetros y la animación era tremenda, los corredores a lo largo de la carrera me dejaban pasar fácilmente o si no alguno que estuviera a su lado les avisaba. De repente divise la reja de El Parque del Retiro por lo que ya empezaba para mi el calvario. Esa parte es la que me parece más complicada y cansada pues ya has estado corriendo durante 18km aproximadamente. Fue un poco más fácil de lo que creía y más cuando vi volver a parecer a Baldo que estaba entre el público y que me animo a lo largo de unos cuantos metros.
Como unos 500m antes de entrar al Retiro me empecé a encontrar no muy bien y se me revolvió un poco el estómago, creo que producto de la tensión acumulada desde el km12 y del cansancio acumulado. Gracias al amigo que me acompañaba, que me aconsejo parar por unos segundo para que cogiera aire y que me dijo la frase clave “Vamos María tu que corres siempre por los que no pueden correr, coge aire y sigue” y así fue. Llegamos a la Puerta del Paseo de Coches del Retiro y me emocioné mucho pues lo había conseguido,era un reto personal, además era el regalo de cumpleaños de mi hermana, que era ese mismo día y se me escaparon unas lagrimitas recordando a un angelito que me estaba empujando desde arriba para conseguirlo.
Ya dentro del parque vi, también entre el público a mi entrenadora personal y amiga María José, sin ella estos meses no sé si lo habría conseguido.
Llegue a la meta con un tiempo de 2h y 08 min .Quedé tercera de handbike de chicas y mis compañeras de equipo Esther y Marta, primera y segunda respectivamente.
De los chicos del equipo Miguel Ángel Tomé quedo tercero en la misma categoría pero en chicos.