Cuando Álvaro (@DonAlvaroGT) nos habló de esta carrera a los Cacahuetes, yo no las tenía todas conmigo, bueno, ni todas ni ninguna. Un trail a principios de año, con frío, con mas que posible lluvia, con barro y con las patas todavía cogiendo ritmo después de Donosti. Directamente le dije que si sabia contar que no contase conmigo…
Peeeroooo, como uno es un facilón para esto del correr ( para otras cosas me resisto mas, pero poco mas eh!) al final acabé claudicando e inscribiendo me. Y no solo servidor de ustedes, también entraron al trapo (cual morlacos que son) Javi (@JaviKarmona), Jose (@jslaraj), Óscar (@oscarac07), María (@mariaferreira01) y Amalia, que se apunta a un bombardeo. Además se unió a la aventura compañera de Coentrena Isabel.Al final se había montado un buen equipo.
Los días previos a la carrera una Ciclogénesis explosiva (algo parecido a cuando voy al baño) recorrió la geografía ibérica. Lo que viene a significar que estuvo cayendo la del pulpo por la zona de la carrera. Eso suponía que los caminos iban a estar pelín embarrados, esta situación junto al perfil mas bien complicadillo (de ahí lo de Serrucho) iba a hacer que la carrera se previera muy “entretenida”.
El día amaneció frío, algo por otra parte lógica en pleno mes de enero, el viento de la noche anterior parecía haberse calmado y solo algunas nubes de un color nada halagüeño ponían un ápice de duda en el ánimo. A las 7:30 apareció Jose a buscarme y junto a Amalia nos fuimos a por Álvaro. Solo un poco mas tarde de las 08:30 estábamos en Alalpardo
Aparcamos y nos fuimos a por los dorsales.
Quiero parar un momento aquí y hacer una mención muy especial a la organización de la carrera: Alalpardo Running Team. En los mas de 6 años que llevo corriendo y participando en carreras, puedo decir que el I Trail del Serrucho se lleva un lugar muy muy especial en mi corazón. Se nota el cariño con la que se ha preparado, pensando en el corredor y en su comodidad. Desde estas humildes lineas quiero agradecer todo el esfuerzo que habéis hecho para que la carrera sea todo un ÉXITO.
Después de recoger los dorsales, despojarnos de algo de ropa (no mucha, que hacía una “rasca” importante), de los correspondientes chascarrillos y coñas marineras, nos dirigimos hacia la salida de la carrera situada en la plaza de toros. Momento de fotos con todos los conocidos que también iban a participar en la carrera… Runners de Barrio, 4 Pipas, y demás conocidos de Twitter y Facebook. Un placer coincidir con tanta gente buena!!
Así que allí estábamos 300 valientes esperando el cohete (o “cobete” en Albaceteño) que nos marcaba la salida!! Salimos de la plaza de toros, curva hacia a la izquierda y ligera subida por asfalto hasta encontrarnos con los caminos por los que recorreríamos los casi 23 kilómetros. Según planté el pie en la tierra el barro se agarró a la planta de mi zapatilla, que sensación mas placentera (note se la ironía en mis palabras), correr con medio kilo de tierra arcillosa pegada a cada uno de tus pies…
Los primeros 6 kilómetros picaban de subida, con un pequeño descanso sobre el km 3, pero acabando en un “cuestón” que preferí subir andando. Para entonces ya nos habíamos separado unos Cacahuetes de otros. Jose y Amalia tiraron cual posesos desde el principio, Álvaro y yo nos quedamos a un ritmo tranquilo y Javi junto a Óscar e Isa y María prefirieron un ritmo mas cómodo aún. En el 6 estaba el primer avituallamiento, un sorbo de isotónica y “pa alante”.
Después llegamos a la parte que quizá mas me gusto de la carrera, continuas subidas y bajadas con algunas cuestas importantes, pero en las cuales me sentí genial, subiendo bastante ligero y controlando en las bajadas. Iba intentando controlar mi pisada, mi zancada, relajando brazos en resumen, intentando correr fluido ( y hubo por lo menos 200 metros en que así fue). Gocé muchísimo esa parte…
Tras una bajada un poco mas larga y pasado el kilómetro 10 apareció ante nosotros el segundo avituallamiento y OMG ( “oh dios mio!!” en tuitero) lo que allí nos encontramos tendría que entrar en los manuales de avituallamiento de cualquier carrera que se precie, además de los liquidos pertinentes, agua e isotónicas, había un porrón de vino… y mejor aún hablando de aportes sólidos… frutos secos, queso, membrillo, jamón, tortilla de patatas, chocolate, golosinas… Estuve a punto de pedir una mesa y quedarme tomando el aperitivo.
Aunque el avituallamiento fue fantástico, este me rompió el ritmo que traía. De aquí al km 15 nos encontramos con el terreno menos divertido de la carrera, rectas largas en un falso llano donde pegaba el viento. Pese a todo, cogí de nuevo ritmo y empecé a acelerar un poco, Álvaro seguía a mi vera (siempre es un placer correr contigo) y llegado al km 15 me dejó mas tirao que una colilla. Todas las buenas sensaciones habían desaparecido en poco mas de 4 kms tras el avituallamiento, ¿¿me había desfondado??.
Tuve que andar buena parte de la subida hasta el km 16 donde estaba el último avituallamiento, me tome un gel que llevaba, bebí un vaso de agua y seguí trotando y caminando hasta pasado el km 17 donde comenzaba una larga bajada. Las sensaciones no eran como las de antes, pero la bajada me permitía mantener un ritmo decente, mantenía a la vista a los corredores que me precedían, pero pensaba en el km 19 y la subida que esperaba hasta el 20. Me estaba preparando para andar de nuevo…
Cruzamos el río y empezamos a subir, me dije “venga, pasos cortos, antepie, brazos ligeros, sin prisa..” y funcionó, subía ligero, no muy rápido, pero lo suficiente para ir adelantando a los compañeros que iban por delante hace poco. Parecía que iba acelerando lentamente, Álvaro ya no se veía tan lejos..
Una vez llegado al 20 giramos hacia Alalpardo afrontando los últimos 3 kilómetros, ahora de bajada. Las buenas sensaciones habían vuelto y encima en una subida (increíble, pero cierto). Empecé a apretar un poco mas, tenía a Álvaro al alcance y quería llegar con el a meta. En los últimos 2 kilómetros di todo lo que tenía, alcanzando a otros corredores y emparejando me con Álvaro 300 metros antes de la meta. Apretamos el paso para entrar en meta como almas que lleva el diablo!! Al final 2 horas y 8 minutos pelaos, que para las alturas de temporada, el recorrido y el estado de los caminos es un tiempo mas que aceptable.
Al llegar a meta otra sorpresa, bolsa del corredor preparada por dorsal, avituallamiento liquido y sólido de nuevo, cerveza, pizza… Increible!! Y lo mejor de todo, notición!!! Amalia había llegado tercera!!! Oleeeeeee!!! Que tía mas grande, tercera sin apretar, sin forzar al 100%, tiene muchísima calidad y corre sin forzar y disfrutando… Una auténtica máquina!! Enhorabuena campeona!
Poco a poco fueron llegando tod@s nuestros compañer@s… Isa, Óscar, Javi… María no pudo acabar por problemas físicos, pero aún así hizo 16 kilómetros que sirven para afrontar nuevos retos. Después de una ducha, de la recogida de trofeos y de la degustación del brownie y de las galletas de coco que había preparado Amalia (mil gracias campeona), volvimos a nuestros respectivos hogares.
En definitiva, una gran carrera, genialmente organizada, con un bonito recorrido, duro pero asequible. Una mañana mas compartiendo lo que mas me gusta con grandes amigos y compañeros… Creo que poco mas se puede pedir… un día de completa FELICIDAD.
Gracias por leerme.
Alberto aka. Bebeto aka. @Albbarrantes