Tengo suerte. He vuelto a ganar.
Aunque sin duda en la III Vuelta del Último Bucardo lo importante lo maravilloso ha sido participar. Nunca he participado ni sé de ninguna carrera donde haya casi más voluntarios que corredores. Y es que siendo 170 valientes los que participamos en esta carrera de Trail Running tocábamos a casi un voluntario por runner. Había 150 voluntarios!
Si ya de por sí es descomunal “tocar” a 1 voluntario por corredor, que esto suceda en un minúsculo pueblo del Pirineo llamado Linás de Broto, que no llega a los 40 habitantes es casi ciencia ficción. Pero es que además te animaban usando tu nombre!
La carrera en sí son casi 23 km con un desnivel positivo de 1.300 m que discurre por un paisaje donde en vez de correr lo suyo sería pasear, donde en vez de ir deprisa habría que detener el tiempo para contemplar la belleza del paisaje pirenaico.
El recorrido estaba perfectamente señalizado, y contando con 10 avituallamientos no te perdías ni aun queriendo. Algo que me llamó mucho la atención fue la genial idea de ofrecerte en cada avituallamiento el punto exacto donde te encuentras localizado en el perfil. Vamos que te muestran el perfil y la parte ensombrecida es lo que has completado. Algo que otras carreras deberían copiar.
El terreno es bastante diverso si bien predominan senderos y cuenta con una subida al Pico Pilupín (+2000m) que se hace bastante dura por la enorme pendiente. Desde aquí arriba y después del esfuerzo (para los menos duchos son más de 2 horas para llegar a la cima) se le quitan a uno las ganas de seguir corriendo para detenerse a admirar las vistas de las cumbres y valles de alrededor.
Desde el Pico Pilupín se inicia un descenso con desnivel importante donde mantenerse en pié es un ejercicio complicado y correr se convierte en una disciplina circense. Después de un par de repechos bordeando el valle que a ésta altura de carrera se hacen un pelín duros, tiene lugar una vertiginosa y técnica bajada para llegar al pueblo de Linás de Broto, de donde partió la carrera y donde está también situada la meta.
Como representación de los DrinkingRunners estuvimos @alma_cupcakes , @lucasheras y el que suscribe @javierulle acabando en un tiempo de 3 horitas y 34 minutos. El ganador que fue El Habid Bouali hizo 2:10´, pero eso sí, tiene 20 años menos que yo y pesa 50 kilos menos. Como decía al principio de la crónica he vuelto a ganar, y es que el día que se habiliten categorías por peso como en el boxeo estaré siempre en el cajón, en la categoría de peso de 3 cifras.
En categoría femenina Isabel Sanjuan triunfó con un tiempo de 2:49´y nuestra campeona @alma_cupcakes terminó en un meritorio puesto 11 con un tiempo de 3:37´.
Para completar una carrera memorable tuvimos un muy completo ágape final con cervecitas, butifarras, hamburguesas con huevo y ensalada y la actuación de un grupo de música muy divertido llamado Pura Mandanga.
No exagero si digo que la combinación de los parajes por donde discurre, y la disposición, cariño y ganas de agradar de todos los que hacen esta carrera de La Vuelta del Ultimo Bucardo sea una maravillosa experiencia que debería formar parte del calendario imprescindible de los amantes del trail running.
Enhorabuena Bucardos!!
