Si uno piensa en Valencia, el nombre evoca un montón de cosas buenas y agradables: Mediterráneo, gastronomía, sol, fiesta, cultura, tradición… Si esto lo trasladamos a las carreras pedestres enseguida se nos vienen a la mente sus rapidísimas maratón y ½ maratón, pero ¿Carreras de montaña? ¿Pero es que acaso hay montañas en Valencia?
Venga, vale que no son las cumbres con nieves perpetuas de los Alpes, pero en la Sierra de Andilla, una comarca al noroeste de Valencia limítrofe con las provincia de Teruel y Castellón, nos encontramos con una Valencia interior desconocida, con varios picachos con alturas entre 1.200 – 1.500 metros, y con un terreno con paisajes muy abruptos y profundos barrancos; en definitiva un gran marco para una carrera de trail running: MaMoVa (Maratón de Montaña de Valencia), 42,5 kms con 4.600 m de desnivel acumulado.
El sábado por la tarde tuvo lugar una charla de presentación de la carrera, donde la organización repasa los rasgos más relevantes de la carrera, da algunos consejos y responde a dudas. En esta edición, que hizo un guiño a las mujeres, contaron con la presencia de Alma Obregón, quien ya empieza a tener cierta experiencia en estas cosas del correr.
Si bien no creo que propicie el que te inscribas o no a una carrera la bolsa del corredor, lo cierto es que a nadie le amarga un dulce, y que es bastante más grato encontrar material de calidad y de utilidad en el interior de la susodicha bolsa, que un montón de papelitos publicitarios. En el caso de #MaMoVa la bolsa del corredor es de lo mejor que he visto, con una camiseta de un diseño espectacular, un buff de la marca del mismo nombre y unos calcetines de Lurbel. Presagio del cariño que pone la organización y que a posteriori pudimos constatar cómo se tradujo en una carrera donde el corredor es el protagonista.
El domingo a las 8:45, con unos minutillos de retraso por un pequeño contratiempo en el primer avituallamiento, se dio la salida desde la Pobleta de Andilla y allí estaba la verde de los DrinkingRunners para sumar #KmsXalimentos. La carrera tiene 2 partes ya que hace como una especie de ocho, la primera transcurre por un paraje de bosque mediterráneo, que en esta época del año, y en un año como este donde ha habido bastantes lluvias, es una auténtica delicia, explosión primaveral rematada con arroyos y cascadas.
Después de volver a pasar por La Pobleta de nuevo, hacia la mitad de la carrera, el recorrido de la misma vira dirección sur en la segunda parte de la carrera, y aunque el paisaje no debería ser muy diferente, un incendio cambió bastante el panorama. Y si bien ahora después de tres años los brotes verdes van devolviendo el aspecto, la visión de los arboles calcinados distorsionaron la apariencia original. A mí me parece que le da un punto fantasmagórico que hasta tiene su encanto.
En cuanto al terreno es en líneas generales terroso y con piedras. Salvo dos cortafuegos hacia el final, que debido a la fatiga acumulada se hacen durillos, la carrera no tiene subidas con mucho desnivel, y los descensos son tendidos y bastante “corribles”, aunque en ocasiones (veo muertos) se hacen complejos ya que el terreno es bastante técnico.
En cuanto a mi carrera y la de mi compi de fatigas Alma, contaros que disfrutamos mucho ya que mantuvimos un ritmo “disfrutón”, al fin y al cabo y justo un mes después de darlo todo en la maratón de Barcelona, nuestro objetivo era medir fuerzas de cara a venideros retos de carreras de trail (Transvulcania en La Palma en el caso de Alma, y Els Bastions en Pirineos en el mío). También fue día de probaturas y ambos llegamos a la conclusión de que los bastones son bastante recomendables.
Muy recomendable también son las Salt Caps de Victory Endurance en pruebas de larga duración y con calor como esta, donde se suda en abundancia, a mí me ayudan a mantener el balance de minerales y electrolitos y mantengo a raya los calambres musculares.
Acabamos en 6 horas y 17 minutos, puesto 205 y 206 de 500 corredores.
Como curiosidad la llegada bailando literalmente a un avituallamiento a ritmo de The Cult, y cuando una mujer decía que esa era la actitud, la comenté que no se imaginaba lo que había bailado y “golfeado” yo con esa canción, lo que provocó uno de esos instantes de buen humor y buen rollo que molan mucho en las carreras.
En resumen, una bonita cita, una carrera bien hecha, donde se nota el cariño que pone la organización, donde te tratan estupendamente. Vaya, un planazo para un fin de semana de abril donde puedes combinar la playa de Valencia con descubrir este maravilloso interior de la provincia.
2 ideas sobre “MAMOVA. Valencia, tierra de las flores (por @javierulle)”
¡Espero que disfrutes de Els Bastions! ¡Sin duda una de mis zonas favoritas del Pirineo! No sé si pasais por el refugio de Coma de Vaca, situado en el Pla de les Eugues, un lugar donde me quedaría el resto de mi vida…
¿Has hecho Carros de Foc?
Suerte!!
Gran trabajo! Gran carrera! Enhorabuena!