Pues si, señoras y señores, niños y niñas… pasen y vean. El mayor espectáculo del mundo, (bueno el mayor es el maraton) este era el mayor medio espectáculo del mundo. Pasen y vean, pónganse cómodos. Disfruten de nuestras atracciones, de nuestro show y sobre todo, disfruten del único, inimitable e inigualable TERNERON RODADOR (eeeehhhhhhhh, esto son voces y aplausos desde el graderío), que le ha metido una rebaja de más de 4´ a su mejor tiempo en la distancia de medio maratón.
Tremendo, sin palabras nos encontramos ante tan magno acontecimiento.
Pero vayamos poco a poco amiguitos, no adelantemos acontecimientos (bajamos un poco la luz de la lámpara), empecemos como se debe hacer, por el principio (esto si lo leéis en voz bajita lo bordáis) y dejad que os cuente esta bonita historia con final feliz…»
Esta historia no comenzaba esta mañana, no. Comenzó ayer, cuando estando quien escribe en su trabajo recibió la visita de un gran corredor y a la vez un gran bloggero, del gran Novatillo y de la Novatilla que venían a Getafe a participar en la Media Maratón. Gran ilusión por poner cara a los novatillos y compartir unos minutos con ellos.
Y llegó el día. Llego la mañana del domingo. Madrugón, aunque tampoco nada exagerado puesto que la prueba empezaba allá a las 10:30 de la mañana. Alvarito había dejado descansar bien a su papá, por lo que una rápida ducha para despejarse y a desayunar en condiciones. Bueno, si se puede llamar desayunar en condiciones a apretarse dos croissants de Nutella (a la vista del resultado parece que si).
Quedada con Diego para ir juntos hasta Getafe. Aprovechamos la coyuntura para recoger a Lanzas (¿Lanzas, quien es Lanzas?), compañero y miembro fundador del grupo @drinkingrunners (de este grupo tengo que hablar otro día) y dirigirnos a la ciudad donde se iba a desarrollar la prueba del día. Aparcamos sin problemas, paseo hasta el estadio y recogida de dorsales rápida y limpia.
A partir de aquí empieza la primera batalla del día. La «batalla de la ropa». ¿Que me pongo, que no me pongo, sudadera, cortavientos, camiseta, gorra, sin camiseta, en bolas?. Casi 15 minutos decidiendo que ponerme. Al final ha sido una buena elección a pesar de no ir muy abrigado. Y es que no hacía frío, pero el aire que soplaba no era de lo más agradable. Tras ponernos los tres guapos, foto para la posteridad.
Dejamos las mochilas en la consigna (o sea, detrás de las vallas) y a esperar un poco a que el resto de miembros de los @drinkingrunners llegase para hacernos la foto de rigor.
Ahí están los cuatro elegidos para la gloria. (para la gloria del día de hoy, que habrá mas). Como podéis ver la estampa es de cuatro fuera de serie, curtidos en mil batallas, en mil carreras y con unas marcas de quitarse el sombrero (sobre todo los dos de la derecha según miran ustedes la pantalla) en maratón.
Un rato de calentamiento y a buscar la línea de salida. Aquí como de costumbre y para no variar el Ternerón ha pecado de prudente y se ha colocado pelín atrás. Junto a mi compañero Diego, con la idea de salir en torno a 5,00 el kilómetro. Error de los gordos, puesto que entre 4000 personas y con unas calles mas bien estrechas y con curvas y recurvas ha costado coger el ritmo.
Pero bueno, pistoletazo de salida y todos a correr. Y ahí vamos Diego y el menda. (Lanzas y Rafa por delante) y Jorge que tenía un entreno suave por detrás sin agobios.
Los primeros kilómetros cuesta coger ritmo. Muchos parones, acelerones, ir con cuidado de no tropezar (imáginaos los 91 kilos a la canal del ternerón rodando por Getafe, espectáculo madre) y en general pelín agobiados. Pero poco a poco se van haciendo huecos.
Esos tres primeros kilómetros hasta coger sitio han sido los peores. Todos por encima de 5,00 (5,14 – 5,02 y 5,03) y con no muy buenas sensaciones. Las piernas no terminaban de arrancar. También es verdad que iba muy pendiente de Diego (hoy por hoy y mañana y pasado, superior y más rápido que el ternerón) y eso hacía que no fuese relajado. Pero seguíamos avanzando y los kilómetros pasaban.
Pasábamos los 5 primeros kilómetros (25:06) y aunque un poco atrancado veía que podía bajar de ese 1:45 que me había propuesto.
A partir de aquí me quedo solo. Bueno, rodeado de mas runners pero solo puesto que Diego ha tirado hacia adelante. Por un lado, mejor. Mas tranquilo y relajado. Y empiezo a disfrutar. Veo que según pasan los kilómetros voy estando más cómodo y además tras un giro en el km. 7 cruzamos casi por el centro de Getafe. Hay mucha gente y siempre se agradecen esos ánimos. Este tramo lo hago muy «agustito» y con muy buenas sensaciones.
Llego al km. 10 y miro el reloj (49:38) y me da subidón. Voy bien, a buen ritmo, o sea, a mi buen ritmo y viendo que todo funciona: las piernas y sobre todo, la cabeza. Pasamos al lado de meta (hay que dar dos vueltas y veo que el míster, Salva, va de regreso (sobre el 13 más o menos). Vamos cuesta abajo y se agradece aunque el aire en esta zona un poco más desangelada sopla con más ganas.
Momento que voy a echar un trago de agua….
Sigo. Voy cruzándome con corredores que van por delante de mí. Y veo a Diego (coño, pues mucho no me saca) y me vuelvo a animar. Pasamos por la zona de «cross» (esta media tiene de todo). De cross porque están de obras y nos han metido unos metros por el verde de un parque. Mira como los buenos, hago cross y todo. Y encaramos la recta de contrameta. Esta zona es la única en subida, y es que toda la carrera es prácticamente plana. Y aún así sigo rodando por debajo de 5,00. Subidón, subidón de nuevo.
Aunque todo no puede ser perfecto, claro. Vamos a encarar 2 kilómetros que no me han gustado nada. Hay gente si, pero es una recta larga, con alguna rotonda, donde no se ve el final y el giro y que se me hace muy pesado. Me animo pensando en lo bien que estoy corriendo y en que si sigo así puedo hacer un buen tiempo. Habia pasado el 15 (1:13) y empezaba a hacer cálculos de cuanto iba a bajar de 1:45. Tenía claro que el 1:47 de mi anterior media quedaba lejos, pero empezaba a venirme arriba.
Volvemos a pasar por el centro de Getafe y ahora si que hay gente animando. Hasta el kilómetro 19 he ido genial, incluso usando la calculadora mental y «soñando» con acercarme al 1:40. Pero del 19 al 20 se me ha hecho un pelín pesado. Sobre todo la primera parte, aunque como los buenos me he rehecho bien y he vuelto a acelerar. De nuevo, y como casi toda la carrera adelantando gente. Y llego al 20, y miro el reloj. Si otra vez lo miro, que es mío, ¿que pasa? (1:37) y se que voy a rebajar mi marca bastante y que el tiempo puede ser muy bueno. Y empiezo a correr un poco más rápido (tampoco mucho no os creáis que he hecho un cambio de ritmo de estos de dejar a la gente tirada, que va) pero si lo suficiente para dar vidilla al asunto. A lo lejos veo el arco de meta, y sigo acelerando.
Aquí hago un inciso: Una vez leí a alguien que criticaba que otro corredor le esprintase faltando 50 metros. Alguien le respondió con toda la razon que no esprintaban contra él, sino contra el crono que había unos metros más adelante. Y eso he hecho yo.
Todo lo que fuese correr más y más rápido era bajar unos segundos a mi crono. Y oye, si lo hacen los grandes porque no lo voy a hacer yo. Sigo acelerando y veo que voy tras 21 kilómetros a 4,20 min/km. (vamos, el ternerón desbocado) y cruzo la meta. Y paro el reloj. Y lo miro claro:
1:43:01
TIEMPO OFICIAL NETO: 1:42:59
Y eso que salen algunos metros de más. Concretamente hago 21 kilómetros y 230 metros, o sea un centenar de metros más con lo cual mi marca «oficial» podría haber bajado algún segundo.
Tomo aire, que lo he dejado todo en la recta de meta, y empiezo a caminar. Veo a Diego, que para no variar se ha marcado un carrerón (una vez más) y ha redondeado un 1:40 muy majo.
Nos quitamos los chips, cojemos la bolsa del corredor (lo típico, camiseta, aquarius y algo de «papeo») y vamos a por las bolsas para cambiarnos.
Veo en el césped ya tirados y cambiados a Lanzas y a Rafa. Uyyyyyyy, primer pensamiento, tal cual: «Si estos cabrones están cambiados cuanto han tardado?. Poco seguro». Joder y tanto que han corrido. Que coño, han volado.
Rafa ha parado el crono en 1:29 minutos (volando rasante) y Lanzas, ¿quien es Lanzas? ha hecho un tiempazo de 1:32 (y decía que no tenía buenas sensaciones). Jorge (otro que tal baila) que decía que venía a hacer un entreno tranquilo ha acabado en 1:53, pero de menos a más el jodío. Como le gusta eso de empezar poco a poco.
Comentamos las mejores jugadas y rápidamente nos vamos a los coches. Principalmente porque el que escribe tiene que entrar a trabajar de tarde (o sea que no me puedo ni entretener a tomar una caña).
Llegada sin novedad, ducha y a comer para entrar a currar. Buena tarde me espera…………….
PD: Estoy contento. Estoy muy contento con la carrera. He bajado más de 4´ mi mejor tiempo en Media Maratón. Habrá gente que creerá que no es un tiempazo y gente que dirá que está genial. Para mi es «mi gran marca» y con eso me quedo.
Y como los runners solemos ser de naturaleza inconformista mientras escribo estas lineas voy pensando en por que no habré acelerado un par de metros más para haber bajado ese 1:43. Con lo bien que hubiese quedado un 1:42…. o sea que hay excusa para la próxima.
N.R.: Consultados los tiempos «oficiales» me dan un 1:42:59 (objetivo cumplido, jejeje).
«Y nada más señoras y señores, niños y niñas. Si ustedes han llegado hasta aquí tienen tanto mérito como el autor de este «corto» reportaje. Esperamos que la crónica haya sido de su agrado, que ustedes lo hayan pasado bien y que vuelvan en breve para leer alguna aventura más de ese humilde «ternerón rodador».