¿Qué hace falta para correr un Maratón? (por @javierulle)

Para correr un maratón hace falta preparación física y psicológica. En el plano físico es necesario llevar por lo menos 18 meses corriendo con regularidad 3/4 días por semana y entrenar de forma específica 12 semanas antes de disputarse la prueba.

¿Y en el plano psicológico? Pues en el plano psicológico hace falta estar gilipollas. Si, así como suena.

Si no ya me contarás tu, como nadie en su sano juicio se va a meter “p’al” cuerpo + de 42 km con el consecuente destrozo muscular, terminando deshidratado y hecho unos zorros. Además en el colmo de lo absurdo te pasas las 12 semanas mencionadas madrugando como si fueras a MercaMadrid o bien corriendo después de tu jornada laboral. Conozco a alguno que ha corrido con el camión de la basura como funesto compañero.  Y además como este Maratón de Sevilla ha sido en Febrero, eso quiere decir que uno ha de haberse dado carreritas con condiciones climatológicas en las que no salen a la calle ni las ratas…

Y todo esto nos es que lo hagas gratis, es que encima pagas. Si, y que no te engañen que correr no es barato. Que el Garmin, las zapatillas, los geles y su p… madre salen por un pico. Y encima nos vamos a Sevilla.

¿No hay misa más cerca? Que diría mi madre.

¿Hace o no hace falta estar gilipollas?

Ante tal cúmulo de majadería emerge un tipo bajito, un tal Pablo Carmenado que por lo menos tiene una idea  que además de sensata es solidaria. Y eso en estos tiempos que corren es muy necesario. Al individuo en cuestión se le ocurre donar kilos de alimentos por los kms recorridos en las carreras. Con este bonito espíritu nacen los DrinkingRunners.

Y con esta bella idea por bandera los DrinkingRunners organizan este viaje al maratón de Sevilla.  Durante este viaje he tenido la oportunidad y la suerte de darme cuenta que entre todos los descerebrados que se han apuntado, hay gente divertida y además encantadora, que el espíritu de camaradería y buen rollo que se respira, difícilmente se puede vivir en otros ambientes.

Y  bueno pues llega el momento de la verdad, la carrerita de 42 y pico. Hosti tú, que hay un montón de gilipollas, de hecho somos 9.000 y algunos llegados de lejos, de muy lejos. Bueno hay unos pocos que no lo son. ¿Por qué no lo son? Pues porque para estos al menos el esfuerzo tiene recompensa en forma de €. Y la mayoría de éstos que son los únicos listos son negros. Ja, ja, ja, me río por si todavía hay en el mundo algún idiota racista…

En cuanto a mi carrera ha sido más o menos lo esperado; tuvo el honor de compartir de principio a fin con @chemam. Empezamos a un ritmo ligeramente superior al previsto de unos 4:55 Km, hicimos una breve escala técnica para liberarnos de un exceso de líquido y continuamos con solvencia hasta la media maratón. Recuerdo que teníamos el globo de 3:30 a tiro de piedra y que @chemam mencionó que si continuábamos igual se vería con fuerzas apara alcanzarlo al final de la carrera. Mi respuesta que a posteriori terminó por ser acertada fue: “no nos comamos las p… todavía”. Y es que a partir del km 35 empezamos a sufrir y las fuerzas nos abandonaron, los últimos kms fueron complicados y aquí el que escribe pudo concluir gracias a los ánimos de su compañero.

En esos momentos de sufrimiento y dolor (y es que duele y en momentos a uno le duele hasta el aliento) te planteas algo parecido a eso de ¿por qué somos del Atleti?

Llega el momento en que cruzas la línea de meta y de repente experimentas una sensación de plenitud y felicidad que se me hace difícil de explicar.  En mi caso particular no estoy del todo feliz ya que hay una chica del grupo que hace unos pasteles dentro de papelitos que ha llegado antes que yo. Y no sé, pero de alguna forma afecta a mi ego. Luego descubro que unos compañeros de entreno en @madridrunningco han hecho mejor marca en su debut de la que hice yo en el mío el año pasado en Ámsterdam, y esto contribuye a mi disgusto.

Pero bueno, en  las horas posteriores a la carrera hay tal empacho generalizado de halagos, cumplidos y lo que flota en el ambiente es tan melifluo que consigo alegrarme de nuevo y ser feliz.

Y ahora pasados uno días, después de la reflexión que sólo da el paso de las horas  me doy cuenta de que lo único que realmente hace falta para correr una maratón es…

Pues eso, estar gilipollas!!

Mis agradecimientos a @DrinkingRunners por esta sublime idea y por tan fantástico viaje y a todos mis compañeros de entrenamientos y a @madridrunningco por el apoyo antes, durante y después.

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