Así como un virus se propagó entre varios de los DrinkingRunners el participar en esta carrera de montaña. Creo que @ArantxaTrail le habló de este trail a @alma_cupcakes quien a su vez se lo dijo a fulanito y así hasta que el virus casi toma forma de epidemia ya que al final nos juntamos 15 o 20 con la camiseta verde fluor.
Y el virus era serio, francamente serio. 25 km con un desnivel positivo de unos 1.200 metros. Una carrera con un perfil y una dureza diseñada por alguien que por lo menos tiene que tener muy mala hostia… Paisajes muy bonitos, idílicos si quieres pero con unas cuestas que, a la muy honorable mamá del que trazó la carrera seguro que todavía le resuenan los oídos. Su p… madre fue sin duda la frase del día.
La recogida de dorsales tuvo lugar el mismo día de la carrera en la zona de salida en el Castillo de la Coracera en San Martin de Valdeiglesias. Para los que no conozcáis la zona esto es siguiendo la muy afamada M 501 en el suroeste de Madrid.
Entrega de dorsales bien organizada, fotos previas a la carrera, muy buen rollo y además según avanzaba la mañana aparecía en el horizonte el astro rey concediéndonos un soleado día en contra (una vez más) de las previsiones del tiempo.
Salida puntual, creo que nos hemos acostumbrado tanto a tener una canción cañera en las salidas de las carreras que cuando falta se echa de menos. Organización, una cosa a mejorar para el año que viene. Y poco a poco la carrera sale del pueblo para adentrarse en el campo, en este caso el paisaje por el que transcurre la mayoría de la carrera es fundamentalmente un bosque mediterráneo con muchos pinos y con el río Alberche como telón de fondo.
Al poco de salir nos enfrentamos a una pared de piedra que obviamente nadie puede subir corriendo y se escuchan los primeros recuerdos a la madre del que trazó la carrera. La carrera es un continuo sube y baja, combina diferentes tipos de terreno, desde senderos, pistas, piedras, hasta zonas que transcurren por la ribera del Alberche (la cola del embalse de San Juan). En algunos tramos las panorámicas que ofrece la carrera con el embalse de fondo son autenticas postales.
Mención especial para otro tramo llamado “el tubo”, una subida de unos 5 minutos que debido a su desnivel y a la tierra suelta, en algunos tramos hay que hacerle con ayuda de las 4 extremidades; a 20 uñas que decía alguno!
La organización de la carrera excelente, muy buen trato al corredor, unos avituallamientos que como decía un compañero eran “bodas gitanas”, con zumo, barritas, fruta, vamos la leche! Buena señalización de la carrera, aunque había que ser un poco torpe para despistarse alguna se perdió y acabó haciendo unos kms extra, verdad Alma? Por último una bolsa del corredor con una camiseta de color idéntico a la de Drinking Runners, el verde “fosforito” está de moda…
En categoría masculina gana el holandés con mucha pinta de holandés que se llama Robert Nieuwland y en categoría femenina la madrileña Belén Diez.
Al final alegría post-esfuerzo, plato de pasta para recuperar, y como no, la sempiterna sonrisa de Shinichi haciendo fotos hasta a las farolas.
Al año que viene repetimos fijo!!