Domingo. Seis de la mañana. Primer día de las vacaciones (si, vacaciones merecidas claro) y suena el despertador. ¿Cómo es posible? Pues porque estoy un poco «zumbao» y he quedado con otros pocos «zumbaos» cerca del parque Juan Carlos I para realizar un entrenamiento conjunto, echar una buena mañana de carreras, y acabar como Dios manda, con un chocolate con churros.
Esos zumbados son una parte de este grupo de Drinkingrunners más otros pocos amigos que se han enterado a través de las redes sociales y deciden unirse a nosotros. Incluso alguno más lo hará sobre la marcha.
Desayuno en condiciones. En muy buenas condiciones a raíz de las caras que pusieron algunos cuando les comenté lo que me había zampado al poco de levantarme. Pero yo solo sigo las pautas de la DIETA ÁLAMO.
Y me voy al punto de encuentro. Somos todos puntuales y a las ocho de la mañana estamos todos preparados, vestidos de «romanos» y listos para pasar unas dos horas aproximadamente de entrenos, carreras y risas. Sobre todo, muchas risas.
Allí estamos:
El amado líder (Pablo Sánchez Carmenado) alma máter, gurú, cabeza pensante y demás historias. El es el auténtico @drinkingrunners. Gracias a él todos estamos en torno a este proyecto.
También está Pola (@javiermgpola). El ultrarunner, el de las supercherías. El que entrena un día 30000 metros acabando a 4,00 y al día siguiente se hace otros 24000 metros. Y ni se despeina. Quien va a realizar en breve el reto de hacer los 100 kilómetros en el parque Juan Carlos I (y donde todos vamos a intentar ayudarle).
Y Álamo (@javier_alamo). Nuestro gurú dietista. No os comento lo que había cenado el día anterior porque os daría la risa.
Oscar (@oscarac07), Juanjo (@juanjorunner).
Y Lanzas (@r_lanzas). Otro que va despacio. Madre mía. No le alcanzo ni en los entrenamientos.
También estuvo una campeona María (@mariaferreira01). El día anterior se había pegado un buen tute. Dijo que nos fallaba y al final se presentó con nosotros.
Y fuera del equipo se nos «ajuntaron» Roberto (@Elcapita72) y Miguel Ángel (@magalan16): Dos fuera de serie a los que vimos al principio y al final del entrenamiento. Mamma mía que dos máquinas.
Y también Marcos (vecino de Pablo) al que engañó para que se viniera con nosotros. Y Fernando (mi jefe). A éste le engañé yo. Está empezando en esto del correr y aunque compartió poco tiempo con nosotros el primer paso ya está dado.
La idea era hacer un circuito de 5 kilómetros por donde se desarrollará el reto de los 100 kilómetros. Guiados por Pablo trotamos por el barrio hasta llegar a la entrada del parque. Una vez en la zona del circuito empezamos a recorrer lo que será nuestra «casa» el día 17 de marzo. Con un poco de todo. Algo de cemento, mucha tierra, alguna subida de las que pica y también alguna bajada de las que se agradece para descansar las piernas.
La primera vuelta la damos todos juntos. Vemos los preparativos de la Carrera del Carnaval y como se prepara todo. También vimos la bebida (gatorade o algo así). No conseguimos ninguna botella. Lástima.
La verdad es que no conozco el parque y bueno, me sorprende. Un par de súbidas «guapas» que hombre, haciendo una tirada normal no hay problema pero que para los 100 kilómetros puede «atragantarse». A mí, claro. Seguro que Pola la sube de coña. Curva a la izquierda, curva a la derecha, una V por aquí y vuelta al lago por allá. Joder, me va a hacer falta el GPS para no perderme.
Llegamos a la zona de «meta» y ahí se desatan las hostilidades (jejeje). Pola, Lanzas, Roberto y Miguel Ángel se van hacia adelante a muy buen ritmo. Vamos, que no les seguimos ni de coña. Marcos hace amago de seguirlos pero decide aflojar. Se queda con Pablo y conmigo. Y junto a nosotros Ignacio (un señor que se nos ha unido en el entreno) y que está preparando la Media Maratón de Madrid.
Pablo decide quedarse un poco retrasado mientras llega el resto de la tropa. Marcos, Ignacio y yo damos la vuelta los tres solos a buen ritmo. Se agradece el ir en compañía. Se rueda mejor. Es más agradable. #run4fun.
Acabamos la segunda vuelta. Marcos se despide e Ignacio acaba el entreno. Decido esperar a Pablo, Oscar, Juanjo y Álamo y rodar con ellos la última vuelta. Ritmo más tranquilo pero infinitamente más divertido. Mas divertido si no fuese por el calentón en una de las cuestas para grabar la súbida de los cracks. Me vino a la mente un «Cholo calienta» en honor a Jorge (@jegg77).
En esta tercera vuelta empezaron los cálculos. Que si vamos a hacer 20 kms. Que si son muchos, que si son pocos. Llegamos a un «acuerdo» para que Oscar se acerque a los 26 que tiene marcados. ¿La idea? Empezar una cuarta vuelta, llegar a la zona de la Carrera del Carnaval y media vuelta. Ahí nos encontramos con los «galgos» que venían a buscarnos. Todos juntos llegamos hasta «meta». Otro calentón para hacer las dichosas fotos y vuelta en dirección a los coches. Me pongo con los cracks que van como tan tranquilos mientras que a mi los 18 kilómetros que llevamos me van pesando.
Otro rato de «callejeo» y a los coches. Entreno hecho y bien contento que estoy. Son 20 kilómetros en 1 hora y 50 minutos. Ideal la tirada larga. Pelín cargado pero muy contento. Nos cambiamos de ropas (que hacía rasca). Unos se despiden y el «nucleo duro» de los Drinking se queda para acabar la jornada como se merece: Con un chocolate con churros.
En definitiva, una gran mañana de running, un gran grupo humano y deportivo, un rato muy agradable y sobre todo seguimos preparándonos y afinando para los retos que nos vendrán. Para seguir sumando #kmsXalimentos. Que ese es el reto más importante y por el que todo esto tiene sentido.
Un abrazo a todos.