Se inicia la temporada, cada uno a su nivel planea la misma, miras atrás y te marcas un objetivo, ya sea un tiempo o una carrera determinada, entrenas, avanzas, todo marcha bien, sí, estas un poquito cansado pero los tiempos van saliendo la mayor parte de las veces, otras veces parece que cuesta, que no fluye. Y llega el objetivo intermedio, esa carrera que va a ser la piedra de toque para evaluar las posibilidades reales en el objetivo principal, y la corres, y sufres, y sacas un gran tiempo, mejor del que esperabas… parece que todo va rodado y de golpe, sin motivo aparente, aparece un mal compañero de viaje, EL SOBREENTRENAMIENTO.
El sobreentrenamiento era una de esas cosas que lees en las revistas o en los blogs y que son como el calentamiento global, ¿existe? SI, ¿me va a afectar a mi? Lo dudo, no pienso vivir 300 años…, pero entonces va y te afecta. Puedes leer en Internet miles de artículos y consejos sobre el sobreentrenamiento pero poco es el caso que le hacemos, pensamos que eso le pasa a los “pros”, que para que suceda hay que “darle mucha zapatilla” pero resulta que no es así.
En mi caso, todo ha sobrevenido al cumplir un objetivo intermedio en la preparación del objetivo principal, a menor escala, ahora sé que el año pasado sufrí lo mismo tras la media de Fuencarral aunque debido a la diferencia de ambición en el objetivo principal, el agotamiento era menor y pude recuperar sin un cuidado especifico. Este año no está siendo así, con un objetivo en mente de bajar de 3h 30′ en MAPOMA los ritmos a los que he ido entrenando han sido muy superiores que los del año pasado en el que corrí en 3h 57′ y una vez cumplida la media maratón de Getafe como carrera para evaluar el rendimiento de mi entrenamiento, se ha iniciado un proceso en espiral en el que un agotamiento físico me ha llevado a no llegar a los ritmos debidos, la mala alimentación ha influido notablemente en ese proceso, el no llegar a los ritmos me forzaba a apretar aún más lo que conllevaba más desgaste físico y, lo que es mucho más importante, MENTAL.
El desgaste mental que supone no rendir al nivel que te has exigido, olvidarte del #Run4fun, es la parte mas dura de recuperar en los casos de sobreentrenamiento. Sales a correr a disgusto, no rindes, no fluye, empiezas a saltarte el plan previsto, eso genera aún más malestar y poco a poco te ves envuelto en una espiral que hace peligrar todo aquello para lo que has entrenado y amenaza con echar por tierra todas las horas invertidas.
¿La solución? Pues no la sé… al menos, identificar el problema ha sido fundamental. Tener un entrenador que te ayude a no caer en el sobreentrenamiento o, si se produce, te ayude a salir es importantísimo y en esa situación me encuentro, a menos de dos meses del maratón tengo un trabajo enorme por hacer, recuperar la ilusión y la motivación es prioritario, volver a correr por sensaciones, olvidarme de ritmos y objetivos por un tiempo y finalmente volver a coger volumen de kilómetros e intensidad para estar lo más cerca posible del objetivo inicial. No sé si lo lograré, intentarlo, lo intentaré… para ello cuento con tres cosas fundamentales, un entrenador, un buen grupo de AMIGOS como los @drinkingrunners y ese rescoldo de ganas y de afán por lograrlo que nunca se apaga. Ya os contaré…