¿Puedes imaginarte la última carrera donde cruzaste la meta cumpliendo tu objetivo? Trae a tu memoria aquel recuerdo con todo lujo de detalles. ¿Qué carrera era? ¿Por dónde transcurría? ¿Cuánto tiempo entrenaste para ella? ¿Qué ropa llevabas puesta? ¿Qué zapatillas? ¿Llevabas gorra o visera? ¿Quién estaba a tu alrededor? ¿De qué color era el arco de meta? ¿Qué tiempo hiciste? En este momento, recuerda cómo te sentiste en el instante en que cruzaste meta. Qué sensaciones había en tu cuerpo. Trae de tu memoria si sonreíste o si lloraste de alegría. ¿Lo tienes? ¿Qué cuatro detalles más te gustaría añadir a ese recuerdo? Hazlo en este momento.
Ahora que tienes este recuerdo en tu cabeza, cierra los ojos y experiméntalo en primera persona, como si volvieras a estar allí. Tómate unos instantes antes de seguir leyendo, no tengas prisa por seguir adelante. Regálate este momento.
Si ya estás de regreso de esta experiencia, obsérvate en este momento. ¿Cómo te sientes ahora? ¿Qué sensaciones hay en tu cuerpo ahora? ¿Qué emoción sientes en este momento? ¿Acaso sonríes o tienes los pelos de punta? Esto que acabas de hacer se llama visualizar y se trata de una herramienta potente a la hora de evocar y traer a tu parte consciente tu motivación.
Tiene una base científica y es que el cerebro no diferencia entre las vivencias reales y las recordadas, por lo tanto, los recuerdos pueden evocarnos estados emocionales motivadores igual que las vivencias de nuestro día a día. Es cierto que no es tan intenso como la experiencia real en el momento que ocurrió, pero no estará muy lejos.
A continuación se detallan los puntos a tener en cuenta para crear una visualización motivadora y que nos invite a la perseverancia, la constancia y a superar a nuestros saboteadores:
- Imagínate a ti cumpliendo ese objetivo futuro que te has planteado.
- Pon todos los detalles que quieras poner para que le den realismo a la situación: qué ves, qué oyes, qué sientes, qué piensas, con quién estás, qué ropa llevas puesta, qué temperatura hace.
- Ten presente la recompensa que recibirás al conseguirlo.
- Créala en positivo, es decir, si es una carrera en la que hará frío, crea el recuerdo con ese frío, pero no te imagines a ti temblando de frío sufriendo.
- La sonrisa provoca un gran estado emocional de plenitud de energía.
Una vez que la tengas creada, ¿cómo se utiliza? Es muy fácil, una vez que tienes tu visualización, puedes utilizarla tantas veces como quieras. Aquí algunos momentos en que podéis traer a vuestro consciente la visualización:
- Antes de salir a entrenar.
- Al terminar de entrenar.
- Los últimos instantes antes de dormirte.
- Nada más levantarte de la cama.
- Cuando te asalte la pereza.
Para terminar voy a recuperar un tuit de @cataplines:
La gente suele decir que la motivación no dura. Bueno, tampoco lo hace una ducha. Es por eso que se recomienda diariamente.
— Pablo (@cataplines) November 29, 2014
Coach Co-Activo Profesional Certificado
Experto en Inteligencia Emocional
